La misión, parte II -

Al despertar, una buena ducha caliente y una generosa taza de café fuerte terminaron de ponerlo alerta. Se sentía descansado, y nervioso. Todo junto.

Se vistió con un traje de neto corte italiano, unos zapatos demasiado ostentosos para su cara.
Se aseguró que la Glock fuera indetectable. Para ello la untó con parafina de grado 3, la envolvió en nylon negro y grueso, y la colocó en una caja de aluminio refractante. ”Indetectable”, dijo, con una sonrisa.
Terminó de armar su maleta, y pidió un taxi. Ya estaba solo, sin apoyo de ningún tipo, viajando en misión solitaria hacia un país en llamas.

Llegó al aeropuerto como un viajante más. Despachó el equipaje, y se sentó a leer el “Corriere de la Sera”, comprado allí mismo, con una tranquilidad pasmosa para alguien que está yendo a ningún lado a matar a un desconocido.

El Hotel Cham está situado en la confluencia de dos bulliciosas calles del centro de Damasco, a unos dos kilómetros de distancia de la parte antigua y otros lugares de interés turístico.
Es un hotel de excepcional categoría, céntricamente situado y que ofrece todos los equipamientos y servicios que pueden esperarse de un hotel de lujo.
Aunque su exterior es moderno, el hotel ha sido diseñado para mantener el tono con los edificios que le circundan.

El área de recepción se distingue de la de cualquier otro hotel de Oriente Medio. Todas sus plantas resultan visibles desde el vestíbulo, el cual tiene un diseño que se propone recordar a una selva tropical, con sus enormes plantas trepadoras y sus corrientes de agua. La planta baja es un espacio de medianas dimensiones.
Este hotel posee los únicos restaurantes japonés y chino de categoría de Damasco. (cosa que ya había comentado, pero me gusta el detalle)


Las habitaciones son amplias, modernas y están bien equipadas. Los cuartos de baño están decorados en oro, presentan una limpieza sin mácula y cuentan tanto con bañera como con ducha.

Y allí llegó DIno Saluzzi, luego de hacer un check in rápido dada su nacionalidad y ocupación.

Se tiró boca arriba en la cama King Size a fumar y a pensar como iba a llevar a cabo el homicidio. La Glock? Imposible, Hariri viajaba siempre rodeado de guardaespaldas y en autos blindados. Veneno? No era un típico ataque sirio. Habria que usar un explosivo que causara confusión y de manera anónima. Una bomba..o un coche bomba.

Hagamos un alto para explicar un par de detalles.
Tanto la CIA como el Mossad son asiduos colaboradores en todo lo relativo al expansionismo de las dos organizaciones.
A ver si me explico, es complicado pero, prestando atención, se puede llegar a vislumbrar de adónde quiero llegar.

Después de planificar la invasión a Afganistán (bajo el pretexto de destruir a la red "Al Qaeda"), y de la ocupación militar de Irak (bajo el pretexto de terminar con las armas de destrucción masiva de Saddam Hussein) el lobby y los halcones norteamericanos, fortificados por la reelección de Bush, y contando con la sumisión de Europa y de Rusia a la "guerra contraterrorista", han puesto la mira en tres países claves: Siria, Líbano e Irán.

El grupo de halcones militares y civiles pro-Israel planificó la invasión a Irak a partir de un principio sustentado en la "teoría de los bolos" del Oriente Medio, según la cual un golpe dirigido contra Irak podría derribar varios regímenes árabes del Medio Oriente.

Como ese principio fracasó en Irak, la misma teoría la repiten ahora poniendo en el centro a Siria, y con la mira puesta en el resto de los países agendados como "blancos" del Pentágono en el segundo mandato de Bush, caso de Irán, el otro objetivo estratégico de gran envergadura a conseguir por los halcones.
El plan, bautizado como proyecto de "remodelación del Medio Oriente", fue reafirmado por el presidente George W. Bush en su discurso de asunción del segundo mandato, el 20 de enero pasado.
Para precisar el nuevo contexto, el jefe de la Casa Blanca recordó, en su alocución, los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, como "un día de fuego", y añadió: "nuestro deber no está definido por las palabras que uso, sino por la historia que hemos visto juntos".
"La mejor esperanza para la paz en nuestro mundo reside en la expansión de la libertad en todo el Planeta", afirmó Bush dejando en claro que la política exterior iniciada tras el 11-S seguirá inconmovible y con más fuerza con la halcona negra, Condoleezza Rice, al frente del Departamento de Estado.
El discurso de Bush no hacia otra cosa que "reciclar" con palabras aggiornadas el proyecto de "remodelación del Medio Oriente", ahora vestido de cruzada libertadora contra el terrorismo y las "tiranías del mundo".
El gobierno sirio, según el decálogo bushiano de la Casa Blanca, cumple acabadamente con el modelo: es un régimen "dictatorial" que protege y promueve al "terrorismo".
La Operación Siria, pieza maestra del plan, busca como objetivo estratégico afianzar el control de las reservas energéticas en el Medio Oriente y en los Estados del Golfo, asegurar una base de control geopolítico-militar con proyección al Asia, y seguir con las conquistas de nuevos mercados, apoyándose en el poder nuclear-militar de Israel a nivel regional.
El plan tiene a Jordania y a algunos países de la Liga Arabe como aliados, y cuenta con que la mayor parte de los emiratos mantengan una actitud pasiva como la que tuvieron con Irak. Tras el apoderamiento militar de Irak, sólo quedan tres países fuera de control: Irán, Siria y el Líbano.
En la década del cincuenta David Ben Gurion lanzó la tesis madre: para terminar con la amenaza de sus vecinos, Israel debe tomar el control del "eslabón más débil de la cadena de la Liga Árabe": el Líbano.
El general sionista, Ariel Sharon, quien en 1982 ingresó con sus tanques a Beirut y ayudó a las milicias cristianas a masacrar a los habitantes de los campamentos de refugiados de la capital, Sabra y Chatila, es el gran continuador de la tesis de Ben Gurión.
El plan de exterminio de la resistencia palestina e iraquí, objetivo central en esta fase, requiere destruir sus bases logísticas y operativas en Siria y el Líbano.
En cuanto a las operaciones militares sobre Siria, en el Pentágono domina la idea de los ataques aéreos "preventivos" como tarea de "ablandamiento" y apoyo a la invasión terrestre de los tanques y fuerzas especiales israelíes-norteamericanas.
En enero de 2004, Donald Rumsfeld le presentó a Bush un documento elaborado sobre la base de información recopilada por la CIA en Medio Oriente.
El informe aseguraba que los "terroristas", entre los que se incluía a los miembros del movimiento Hezbolá, "siguen cruzando la frontera desde Siria a Irak" para contactar con los grupos iraquíes que luchan contra las fuerzas de ocupación de EEUU. El mismo documento proporcionaba "pruebas" de armamento químico en poder de Siria.
Finalmente el informe solicitaba a Bush el lanzamiento de ataques aéreos "preventivos" e incursiones de fuerzas especiales en territorio sirio, tal como se ejecutaron en la llamada "zona de exclusión" de Irak antes de la invasión militar en marzo de 2003.
El ataque aéreo de Israel al Líbano, en enero de 2004, sirvió como módulo experimental y señalamiento de los nuevos blancos, rompiendo por primera vez la "línea azul", la frontera aprobada por la ONU en mayo de 2000.
Para el desarrollo de esta fase del plan se requiere que la CIA y el Mossad preparen el "clima anti-Siria" y las condiciones políticas y sociales que deriven en un enfrentamiento entre oficialismo y oposición en Palestina, y entre pro-sirios y anti-sirios en el Líbano.
Esta etapa -en ejecución- prepara y precede a la fase de las operaciones militares lanzadas para terminar con el "terrorismo disgregante" y las luchas fraticidas en Medio Oriente, cuya cabeza organizativa y logística -según los estrategas sionistas de Washington y el Pentágono- se encuentra en Siria.
En la fase uno del plan, que está funcionando en estos momentos, la CIA y el Mossad (servicio secreto israelí) cumplen un papel clave en el armado y ejecución de las operaciones encubiertas con el "terrorismo", en la táctica divisionista para enfrentar a opositores y oficialistas, y en los trazados de la campaña de acción psicológica orientada a crear bases de consenso local e internacional para una intervención militar en Siria.

En una primera fase, el plan requiere la demostración de que Siria sigue estando detrás de todas las operaciones terroristas a través de su presencia militar en el Líbano y en la existencia en su territorio de bases y campos de entrenamientos de "extremistas" islámicos.
Respecto al ataque terrorista en Tel Aviv, fuentes de inteligencia árabe coinciden en que se trató de una operación de la CIA y el Mossad siguiendo la metodología operativa que utilizaron para complicar a Siria con el asesinato de Rafic Hariri.
En un video difundido por la AFP y otras agencias, el supuesto autor de la masacre en Tel Aviv reivindica el atentado en nombre del movimiento radical palestino Yihad islámica, aduciendo que "el ataque fue cometido como respuesta por los asesinatos y destrucciones de casas" cometidos por Israel.

En el video, el sujeto identificado como jefe local de las Brigadas Al Qods, brazo armado del movimiento, aparece armado con un fusil automático ante una bandera de la Yihad Islámica y con otros tres fusiles a su lado.
Eso… no significa NADA, no? Es decir..yo reviento a dos jubilados en Barracas, y hago un video con la camiseta de Defensores de Sarandí de Tucumán, y automáticamente todos los medios de comunición (a quienes responden? Jejeje) van a culpar a todos los Tucumanos hinchas de Defensores de Sarandí.

De este asesinato les quiero hablar. Del de Rafic Hariri, Premier Libanés-

El ex primer ministro libanés Rafic Hariri, asesinado el 14 de febrero a los 61 años en un atentado en pleno centro de Beirut, dejó el Gobierno el pasado octubre tras lo que fue interpretado como una derrota en su particular pulso con Siria. Fue su primer ministro desde 1992 hasta octubre de 2004, excepto un intervalo entre 1998 y 2000.
La obsesión por la seguridad, que le hacía desplazarse en automóviles blindados que barrían señales de móviles y detectaban posibles coches bomba, no pudo evitar que uno explotase al paso de su convoy, compuesto por varias limusinas y todoterrenos.
Nunca se encontró al culpable, pero nosotros sabemos bien quién fue.
la calle Salhie, en Damasco, estaba a solo dos cuadras del hotel. PPP llegó hasta allí a pie, y luego de conversar un poco de trivialidades con la gente del lugar (siempre se comienza así una conversación en Siria, El Líbano o Iran, mázime si sos latino o europeo, para no levantar sospechas) comenzó con sus interlocutores un dialogo de claras inclinaciones políticas pro-sirias. Es fácil distinguir a los pro-sirios de los antisirios, en Damasco: Los antisirios llevan un distintivo negro en forma de cinta en el brazo izquierda. No siempre sutil, pero todos lo llevan, y nunca verás a integrantes de bandos diferentes departiendo afablemente… Literalmente, se revientas a tiros, puñaladas, y lapidamientos.
PPP, conocedor de la situación no por haberla estudiado, sino por estar grabada en su memoria por los israelíes, decía, comenzó una charla de neto corte pro-sirio.
Así estuvo casi dos semanas, yendo a ganarse cada vez más la confianza de los lugareños, que ya lo llamaban, amistosamente “K´elchiar” (el amigo)
El día número 17, lanzó la primer piedra: pregunto dónde podría o cómo, armar un coche bomba, y cuanto costaría, sólo por curiosidad.
Recibió una catarata de nombres, datos, lugares y costos. Al mencionar que con gusto costearía uno si así se pudiera dañar al aparato libanés. 4 días luego de esa conversación, dos hombres se presentaron en el hall del hotel a horas tempranas.
Eran Lub Hedded y Miar Mustaffah, primos de sangre y chapistas de profesión.
No dijeron quién los había invitado, sólo le pidieron tomar un café en el bar del hotel. Tito aceptó, un tanto nervioso.
Luego de un café cargado de trivialidades, le ofrecieron un negocio: por unos pocos euros (los euros valen más que el oro, allí) le ofrecieron un coche que no llamaría mucho la atención, con 60 kilos de trotyl y detonador a control remoto, con alcance de 400 metros lineales.
Esto nos confirma, muchachos, que armar un coche bomba en Siria es tan fácil como comprar merca en ciertos boliches de la costanera o comprar porro o armas en Ciudad del Este, o chicles y puchos en el kiosko de Nené. (Si, mi kioskera se llama Nené, y qué?)
Negocio cerrado. Demandaría unos 10 días tenerlo listo, ya que ciertas cosas llegarían de Irán y del norte del país. Corría Enero. Solo cabía esperar.
Mientras tanto, se dedicaba a pasear, relacionarse con otra gente en otros lugares, y pasear su identidad de empresario vitivinícola acaudalado por las calles de la populosa Damasco.
El día 22 de ese mismo mes, una llamada telefónica le dijo el sitio donde debería llevar el dinero y se le entregaría el auto. Ese mismo día, y por casualidades que uno no llegará a comprender jamás, un recado llegó vía telefax al hotel, a nombre de Dino Saluzzi.
Rezaba: “14 de Febrero. En Damasco. Averiguar itinerario. Reserva de vuelo a su nombre a Suiza el 14 a las 22 hs, reserva en el Waldorf Astoria. Esperar allí.”
Simple: Hariri estaría en Damasco ese día, había que averiguar que haría. Por donde pasaría la caravana, donde colocar el coche bomba, desde dónde detonarlo.
Un par de llamadas, fotos de las calles y edificios y todo estaría listo.
Pero había que ir a buscar el auto.
En la recepción del hotel le dijo a un botones que, como pensaba quedarse quizás un mes más en Damasco , para hacer negocios, quizás se comprara un auto, o lo alquilara… y qué posibilidades de arrendar una cochera en el mismo hotel habría.
Inmediatamente le concedieron la cochera número 13.
Tito subió a su habitación, tomó los 32 mil euros que costaba el arma, y pidió un taxi telefónicamente.
Llegó al sitio indicado, un descampado rodeado de un alambrado perimetral en las afueras de Damasco.
Como a 200 mts. Distinguió a los primos junto a un viejo audi desvencijado.
Despachó al taxi y caminó esa distancia.
Al llegar uno de ellos lo saludó, lo hizo girar sobre sí mismo y, en perfecto italiano, le dijo: “No se asuste, Dino..es por su seguridad y la nuestra propia” Y le vendó los ojos. Lo subió al viejo audi y partieron los 3. Tito no se había percatado que en el auto había un cuarto hombre, hasta que lo oyó hablar en perfecto inglés.
“Let´s gotta here” . Luego de andar por espacio de unos 40 minutos, quizás más, pasando por asfalto, tierra, tosca y algo que parecia una autopista, el auto entró en un recinto cerrado y detuvo su marcha.
Al sacarse la venda y acostumbrar la vista a la luz que timidamente se filtraba por las persianas, Tito se vió dentro de un garage amplio con el audi a un lado, y un ford mustang modelo 89 azul, impecable, al otro. Y los 3 hombres.
“Dino, el dinero. Aquí están las llaves y el detonador.. Revise todo, por favor”
Tito revisó el Mustang, que , en apariencia, no tenía nada de anormal.
“Levante las alfombras traseras, Señor”}
Y allí estaban. 8 panes de 5 kilos de trotyl cada uno, suficientes para volar un edificio entero de unos 8 pisos y derribar algunos otros en un radio de 300 metros.
“Satisfecho”?
“Más que eso”
Otra vez la venda, otra vez al udi, otras vez 40 kilometros o quizás más.
EL mismo descampado, como volviendo la historia atrás. Pero el Mustang llegó a los pocos minutos, y los 3 hombres se subieron raudamente al audi y partieron.
“Olvídese de nuestra cara, Dino” . Fue casi una advertencia, más que un consejo.
Con un dejo de temor condujo el arma letal hacia el hotel, intentando parecer más frío aun de lo que de por sí era.
Lo estacionó en a cochera estipulada, y subio a su habitación. Ya tenía todo listo, menos el trabajo de inteligencia. Sólo había tiempo para una ducha y una buena cena temprana, antes de ponerse a trabajar.
Salió ya anocheciendo, a recorrer las calles cercanas, y compro un ejemplar del diario local. No encontró nada.
Regresó al hotel, pidió una computadora con acceso a Internet, y buscó las noticias de los 3 principales diarios libaneses. Y lo encontró:
“El Premier Hariri participará el próximo 16 de Febrero en Damasco de dos reuniones claves en el conflicto con Siria”
Entre otras cosas, explicaba: “Nuestro Primer Ministro a arribará a Damasco en un vuelo privado y se trasladará de inmediato a la sede del gobierno sirio, en una comitiva sin precedentes en cuanto a la seguridad….”
Luego , con una fibra y un mapa de la ciudad, trazó los 3 posibles itinerarios del aeropuerto a la sede. Y las 3 coincidían en un punto.
Se movilizó hacia allí ya pasadas las 22 horas, y observó que a unos 100 metros del cruce de las 3 posibles rutas, se hallaba el hotel Le Meridien. Fue de inmediato a su hotel, y, triangulando una comunicación , reservó una suite para el dia 14, por 3 dias.

Los días sucedieron con calma. El día 14 dijo en su hoitel que recorrería las ciuddes cercanas, armó un bolso ligero y sacó el Mustang de la cochera. Lo estacionó en la esquina elegida al anochecer y se dirigió caminando a su nuevo hotel.
La habitación solicitada le venia de maravillas. Veia el Mustang de manera transparente. Encendió el detonador y una luz verde le dio la seguridad que la comunicación estaba en optimas condiciones.
Y se durmió.
El Premier Hariri no sufrió dolor. La detonación remota del Mustang no sólo lo desintegró, sino tambien a 4 coches vigia, mató a otras 11 personas y entre la confusión del estallido, el metal y la sangre, nadie vio al italiano que salía casi de manera descarada por la puerta ppal del hotel Le Meridien, caminaba 3 cuadras y enfilaba al aeropuerto, con destino a Suiza.

Foto real del asesinato del Premier Libanés. 16/03
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