6.10.10

Puf....





Está nublado. Es miércoles. Yo no debería estar acá, haciendo lo que estoy haciendo. Estoy haciendo todo mal, mi cabeza está lejos de mi trabajo, volando por oestes a mil kilómetros por hora, en franco retroceso temporal.


Mi realidad en poco tiempo mutó, bruscamente. Cambió de dirección. No me gusta manejar para donde estoy yendo. No me gusta cómo estoy. No me gusta dónde estoy. No me gusta nada de lo que estoy haciendo, sólo de a ratos tengo una disipación momentánea de cumulus y veo el sol. Dura un ratito, y todo se nubla de vuelta.


Al principio llovía a cántaros. Ahora, hace días que todo está nublado en mi cielo interior. Sé que va a salir el sol, y todo florecerá como florecen las buenas cosas que empiezan cuando todo lo anterior se diluye, como la bruma y las nubes, que se hacen agua, o se corren de lugar.


La puta pregunta sin respuesta es... quiero que deje de estar nublado? Quiero hacer marcha atrás o seguir para adelante sin mirar espejo alguno? Estoy bien y tengo ganas de sentirme mal, o estoy para el orto y lo demuestro magníficamente?


Tengo una piedra en el pecho o esta sensación me alarma y grita que sí, que al final de todo y contra todo pronóstico, tengo corazón?


Para mí, que es la crisis de los 40. Cualquier excusa trivial y mundana me tiene que alcanzar para consolarme.


Y con todo esto a cuestas, tengo que seguir trabajando. Días, le dicen.

No hay comentarios.: